Se jactaron de llevar una vaca atada en el camarote del barco en el que iban a Europa a gastar el dinero de la cosecha.
Hicieron fiestas para agasajar a Varela y Rauch, quien se vanagloriaba de degollar 20 indios por día, ahorrando balas.
Festejaron el golpe de Uriburu, y fraguaron todas las elecciones en la década infame.
Escribieron "Viva el cáncer" y aplaudieron a los cobardes que bombardearon una plaza llena de chicos.
Apoyaron cuanto golpe y dictadura hubo, derrocando a todos los presidentes que ellos mismos permitieron que se presenten mientras proscribían a otros candidatos.
Se llenaron los bolsillos con plata dulce y se sintieron satisfechos porque al fin los milicos tiraban gente viva al mar.
Abuchearon a Alfonsín en la Rural.
Aplaudieron los indultos y se rieron de la pobreza comiendo pizza y tomando champagne.
Pidieron a gritos a Cavallo hasta que les enchufó el corralito.
Se cagaron en los muertos del 2001.
Se cansaron de gritar yegua, puta, de decirnos negros de mierda, vagos y planeros.
Eyacularon de gloria cuando ganó el imbécil con guita que es hoy presidente.
Cuatro años ensalzando el gatillo fácil, la segregación, la discriminación y el racismo.
Pero los violentos somos nosotros y ellos son "la república".
No nos vamos a vengar.
Pero ay, mi viejo! Ay, qué ganas dan!
twitwer de Darío Ponce de León, militante de DDHH de Mar del Plata. 9-10-19