Con una olla popular instalada desde esta mañana frente al Obelisco, distintas organizaciones sociales dieron el puntapié inicial a una nueva jornada de protesta que desde el mediodía se extendió en varios puntos de la ciudad para reclamar el tratamiento del proyecto de ley de emergencia alimentaria. La iniciativa cuenta con el apoyo de varios bloques, salvo del oficialismo y sus aliados, y será presentada esta tarde en el Congreso.

Militantes y familias que asisten a comedores comunitarios de distintas zonas de la provincia de Buenos Aires se movilizaron hasta la Capital Federal para participar de las ollas populares que se instalaron en distintos espacios públicos.

“A los padres les da vergüenza mandar a sus hijos a los comedores. Si tienen seis, mandan a cuatro y entonces le mandamos comida para que lleven a sus casas”, contó José, uno de los responsables de un merendero que funciona en la localidad de González Catán, partido de La Matanza. El lugar comenzó a funcionar "con 35 personas y ahora estamos en los 70 y 80”, estimó.

En su barrio “la gente no tiene trabajo y entonces (a los comedores) vienen muchos más chicos que antes”, agregó durante una entrevista con AM 750, en la que atribuyó esta situación a la pérdida de trabajo: “Lo último que tenía la gente eran las ‘changas’, y hasta eso se perdió”.

Según contó, también hay comedores en la localidad de Rafael Castillo en los que aumentó la cantidad de personas que van a buscar un mate cocido o comida. Hay familias “que hasta han perdido la vivienda, es impresionante”, añadió durante la charla con el programa La Mañana.

Fuente: www.pagina12.com.ar 03-08-2017