Los datos contrastan con las afirmaciones del mandatario o sus funcionarios que siguen hablando de un 56 por ciento de apoyo. Junto con el derrumbe de la imagen se produce el hundimiento de uno de sus argumentos centrales: nada menos que el 75,9 por ciento de las personas dice que el ajuste lo paga la gente y apenas el 6,7 por ciento cree que “lo paga la casta”. Tal vez el dato más preocupante para la Casa Rosada es que ha caído fuertemente la expectativa -la gente no cree que las cosas vayan a mejorar en abril, como sostiene Milei- y, además, hay mayoría en contra de buena parte de las medidas: la dolarización, la quita de subsidios al transporte, la luz y el gas; las privatizaciones y la derogación de las leyes de alquileres y de tierras. Aunque el estudio se hizo antes de que estallara el conflicto con los gobernadores, hay un amplio respaldo al concepto de que "los gobernadores actúan correctamente al defender los intereses de sus provincias" (ver aparte).
Los datos surgen de la encuesta -especial para Página/12- del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que lidera Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1.329 ciudadanos de todo el país a través del sistema on line, es decir reclutando encuestados en los sitios más conocidos como Facebook, Instagram, Tik Tok y otros. Por supuesto que la muestra es proporcional por edad, sexo, nivel económico-social y voto anterior. Bacman fue muy preciso en las elecciones de 2023 y adelantó la amplia victoria de Milei en el balotaje. La base de las comparaciones fue una encuesta realizada el 10 de diciembre, tomada como punto de partida: en ese momento, el presidente tenía una imagen positiva del 61 por ciento y ahora cayó al 45 por ciento.
Caída sin antecedentes
“La imagen de Javier Milei ha caído sin cesar desde que asumió, apenas alrededor de dos meses y medio atrás -analiza Bacman-. Una situación realmente inédita que no posee comparación alguna con los presidentes que gobernaron nuestro país desde el regreso de la democracia. En general siempre existe una luna de miel entre un presidente recién asumido y la opinión pública. La duración de este tiempo de embelesamiento político es variable y depende de muchos factores. Los norteamericanos dicen que cien días. Lo cierto que ningún presidente desde 1983 hasta nuestro días perdió quince puntos antes de cumplir los cien días de su gestión. Y todo parece indicar que Javier Milei o niega esta realidad o poco le importa, concentrado sustancialmente en el mundo de las redes”.
fuente. pagian12.com.-ar 25-2-24